El sistema de filtros de la mayor parte de los acondicionadores Olimpia Splendid consta de filtro de carbón activo y fotocatalítico: de esta forma, además de refrescar o calentar el ambiente, depuran el aire. Todas las unidades interiores están dotadas de sencillos filtros de plástico que retienen las partículas de polvo más grandes; han de ser lavados periódicamente bajo un chorro de agua y dejados secar a la sombra, sobre todo para mantener óptimo el rendimiento del aparato (la aspiración del aire es máxima). La unidad exterior no requiere cuidados especiales, aparte de quitar de vez en cuando el polvo del radiador con un chorro de aire, pero prestando atención a no doblar las aletas de aluminio, por el contrario se corre el riesgo de empeorar las prestaciones (disminuiría la dispersión del calor en el ambiente).